Rafael Miguel
Responsable de Mercado de Reciclado y Economía Circular
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El Análisis del Ciclo de Vida (ACV) convencional es una metodología de que permite evaluar las repercusiones ambientales asociadas a un producto, proceso o servicio dado. El estudio incluye el ciclo de vida completo teniendo en cuenta las etapas de extracción y procesado de materias primas, producción, transporte, uso y fin de vida. El ACV (cuya aplicación ha sido estandarizada a través de la norma ISO 14044) se ha convertido en la metodología de referencia para la toma de decisión en base a criterios ambientales, además, esta metodología da soporte a otra herramientas destinadas a transmitir información ambiental clave a los consumidores, de cara a que puedan tomar una decisión informada, tales como:
El Análisis de Costes de Ciclo de Vida (Life Cycle Costing – LCC) permite evaluar todos los flujos económicos a lo largo del ciclo de vida, pudiendo incluir también las externalidades (el coste de los impactos sobre la salud y el medio ambiente), mientras que el Análisis de Ciclo de Vida Social (Social Life Cycle Assessment – SLCA), analiza los impactos sociales de los diferentes agentes de la cadena de valor, cada uno en su entorno geográfico.
La evaluación conjunta de estos tres aspectos (ambiental, económico y social) desde la perspectiva de ciclo de vida da lugar al Análisis de Sostenibilidad del Ciclo de Vida.
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